El Mando Sur del Ejército de Ucrania declaró este domingo que la explosión registrada el sábado en el puerto de Sebastopol, en la península de Crimea, forma parte de los preparativos de la esperada contraofensiva de las Fuerzas Armadas de Kyiv.
“Esta labor forma parte de los preparativos para la amplia ofensiva a gran escala que todo el mundo está esperando”, afirmó la vocera del Mando Sur, Natalya Humenyuk, en declaraciones citadas por varios medios ucranianos.
Según los servicios secretos ucranianos, la explosión en la mañana del sábado —causada presumiblemente por un dron— destruyó diez tanques con 40 mil toneladas de combustible destinadas a la flota rusa del mar Negro.
De acuerdo con Humenyuk, el ataque contra el puerto hizo sentir a las autoridades prorrusas de la península ocupada y a Moscú que “la amenaza es real”, hasta el punto de que se está evacuando de Crimea a las familias de los militares allí desplegados, aseguró.
El viernes pasado, el ministro ucraniano de Defensa, Oleskii Réznikov, declaró que los preparativos para la contraofensiva están llegando a su fin y el presidente, Volodímir Zelenski, adelantó que esta comenzará aunque que Kyiv no haya recibido aún aviones de combate de sus aliados.
Este sábado, Zelenski pidió más armas para castigar a Rusia después del último bombardeo contra objetivos civiles, llamado al que siguió el ataque con drones contra la península de Crimea que destruyó varias cisternas de combustible.
“Esto demuestra que sólo se puede detener el terror y salvar a la gente con armas, baterías antiaéreas y aviación moderna (…), artillería y blindados”, dijo el mandatario en su tradicional mensaje a la nación.
Cada vez que un ataque ruso provoca una tragedia como la que causó 23 muertos en la región de Cherkasy, Zelenski apela a las conciencias de los dirigentes occidentales con el argumento de que el armamento pesado no sólo ayudaría a derrotar a Rusia, sino a salvar vidas.
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