Narcotráfico
EU.- Un juez de Estados Unidos (EEUU) sentenció a Emma Coronel Aispuro, esposa de “El Chapo” Guzmán, a 36 meses de cárcel (tres años), por narcotráfico.
La sentencia impuesta por el juez federal, Rudolph Contreras, en la corte del Distrito de Columbia es un año menos de lo que pedían los fiscales.
Además de los 36 meses de cárcel, Emma Coronel fue condenada a cuatro años más de residencia vigilada.
“Le deseo buena suerte”, le dijo el juez Contreras a la esposa de “El Chapo” tras pronunciar la sentencia. “Espero que pueda criar a sus gemelas en un ambiente diferente del que ha experimentado hoy. Buena suerte”.
En junio, Coronel Aispuro se declaró culpable de tres delitos: asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana; lavado de dinero, y participación en transacciones de propiedades pertenecientes a un narcotraficante.
Durante la audiencia de hoy, 30 de noviembre de 2021, la esposa de “El Chapo” dijo que quizás sería difícil para el juez Contreras ignorar que ella es la esposa de Guzmán.
“Quizás por eso se siente en la obligación de ser un poco más duro conmigo. Pero le ruego que no lo haga”, dijo Coronel Aispuro con voz temblante. “Hoy me duele mucho el sufrimiento que he causado a mi familia al estar ante esta situación. Mis padres me inculcaron el respeto, la gratitud y la honestidad, pero también me enseñaron a aceptar mis errores y pedir perdón por ellos”.
Coronel Aispuro también habló de sus hijas y señaló que “ellas ya estaban creciendo sin uno de sus papás. Por eso le ruego que no permita que crezcan también sin su mamá”.
El juez Contreras sostuvo que en su sentencia tuvo en cuenta la ayuda que Coronel Aispuro otorgó a Guzmán y al Cartel de Sinaloa pero también consideró que ella era una menor cuando se casó con él y su papel en el trasiego de droga y operaciones del cartel fue bastante mínimo.
Historial de Emma Coronel
Coronel, sobrina de Ignacio Coronel, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, nació el 2 de julio de 1989 en California, Estados Unidos, pero pasó casi toda su vida en México. Se casó con “El Chapo”, 32 años mayor que ella, en 2007, cuando aún era una adolescente y con él tuvo dos hijas gemelas, Emali Guadalupe y María Joaquina.
Entre su boda y su arresto en febrero, Coronel se benefició “de múltiples maneras” y “a sabiendas” de las ganancias del tráfico de su esposo, según documentos judiciales estadounidenses.
Los fiscales dijeron que admitió tener conocimiento de la importación a Estados Unidos de al menos 450 kg de cocaína, 90 kg de heroína, 45 kg de metanfetaminas y 90 toneladas de marihuana.
Además, Coronel alquiló propiedades compradas con dinero de la droga y ofició de “intermediaria” entre integrantes del cártel y su marido cuando éste estaba preso en México.
También ayudó a “planificar y coordinar” la espectacular fuga de prisión del jefe narco en México a través de un túnel en 2015, señalaron los investigadores.
Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, actualmente de 64 años, era considerado el narcotraficante más poderoso del mundo hasta su arresto en 2016 y su extradición a Estados Unidos en 2017. Sentenciado a cadena perpetua en julio de 2019 en Nueva York, cumple su condena en la prisión de máxima seguridad ADX en Florence, Colorado.
Mientras que Emma Coronel Aispuro está presa desde que fue arrestada en febrero de 2021 en el aeropuerto Dulles, en Virginia.
Con información de Excélsior
Ramiro Ramírez Barreto, operador del “Chapo” Guzmán, fue sentenciado a 33 años de cárcel en EU
EU.- El morelense Ramiro Ramírez Barreto, de 44 años, fue sentenciado a 33 años de prisión en Estados Unidos por por distribuir grandes cantidades de fentanilo, heroína y cocaína en Newport News y Carolina del Norte. Así lo informó a través de un comunicado de prensa el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El hombre y operador del Cártel de Sinaloa fue capturado en 2019 como resultado de la Operación Cookout. A principios de este año, Ramírez Barreto reconoció ser el cerebro detrás de una extensa red de tráfico de drogas en EEUU. En aquel país traficó con al menos 30 kilogramos de heroína y fentanilo.
Ramírez Barreto y cuatro integrantes de su célula criminal fueron declarados culpables el pasado 25 de enero, en una corte del Distrito Este de Virginia, Estados Unidos, por armar una red para traficar fentanilo y heroína.
Este cabecilla y su banda delictiva eran viejos y peligrosos objetivos del gobierno estadounidense. Contaba, según su expediente criminal, con el apoyo logístico de varias partes en Asia y en la orilla de la costa del Pacífico mexicano.
Ramírez Barreto enseñó a sus socios las técnicas que los trabajadores de Joaquín el Chapo Guzmán perfeccionaron en Sinaloa: no enviaban mensajes de texto ni hacían llamadas por la vía convencional. Toda aquella comunicación se realizaría a través de mensajes encriptados por WhatsApp o Facetime en celulares desechables.
Pero el mexicano y sus operadores fueron identificados por la Operación Cookout, —iniciada en agosto de 2019 por la DEA, y que terminó con la detención de 35 presuntos criminales—. A través de mensajes de SMS donde los sicarios presumían sus ganancia, además de llamadas por celular, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos pudo seguirles la pista.
Las acusaciones contra el narco, de 44 años, apuntan que éste coordinaba la ruta de drogas desde Asia hasta México. El modus operandi consistía en la introducción a México de precursores de fentanilo provenientes de Shangai, a través del correo tradicional.
Una vez en el país, la célula de Ramírez Barreto procesaba las sustancias en narcolaboratorios de la Costa del Pacífico mexicano. Cuando la droga estaba lista iniciaban un recorrido hacia la frontera norte de México, y se enviaba a los estados de Texas, Carolina del Norte y Virginia, en EEUU.
La operación destapó mucho más allá de la localización de Ramírez Barreto y su célula criminal. En pleno 2020 pandémico , la fórmula de fentanilo —que sigue la ruta de Shanghai-Pacífico México— no se detuvo. El periodista Óscar Balderas cita a fuentes de la DEA que revelaron que el negocio de los opioides nunca paró ni por la pandemia por coronavirus, ni por la detención de Ramírez Barreto y su célula criminal.
Hasta la fecha, 45 operadores en total han sido acusados en Operación Cookout. De ellos, 42 han admitido su conducta criminal y se han declarado culpables. Hasta el momento, 30 acusados han sido condenados, la mayoría con penas de prisión que van de dos a diez años, y tres acusados con entre 15 y 25 años de prisión
Con información de Infobae
EU.- La Administración para el Control de Drogas en Estados Unidos (DEA) ha desmantelado una red de narcotráfico vinculada al Cártel de Sinaloaque operaba en San Diego, California, para transportar toneladas de metanfetamina y otros narcóticos ilícitos. Las autoridades han informado este martes que la operación ha terminado con 44 arrestos, USD 250 mil, 200 libras de metanfetamina y fentanilo y más de un centenar de armas de fuego.
La investigación desmanteló una red narcotraficante que enviaba drogas por California supuestamente liderada por un residente estadounidense de nombre Reyes Espinoza, de 35 años, quien fue detenido el mes pasado en el Aeropuerto Internacional de San Diego tras llegar de Minnesota. De acuerdo con las autoridades, la familia de Reyes Espinoza también estaba involucrada en el tráfico de drogas.

La acusación formal contra esta red internacional impuso a 60 personas cargos relacionados con tráfico de drogas, lavado de dinero y armas de fuego, entre otros. El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó que la DEA aún busca a 16 integrantes de esta célula criminal.
La imputación busca que se confisquen varias propiedades, vehículos de alta gama y grandes sumas en efectivo que pertenecen a estos acusados, detalló el DOJ.
“Hemos asestado un duro golpe a esta red internacional de tráfico de drogas con sede en San Diego y lazos con el Cártel de Sinaloa”, dijo el fiscal federal interino Randy Grossman en el comunicado.

El agente especial de la Agencia Antidrogas (DEA) John W. Callery subrayó que “al desmantelar esta sofisticada red de tráfico de drogas se han evitado que cantidades significativas de metanfetamina y numerosas armas de fuego lleguen a las calles de San Diego y otros vecindarios de Estados Unidos”.
El DOJ explicó que las millonarias ganancias de la venta de narcóticos se enviaron a los líderes de la red usando cuentas bancarias y sistemas de transferencia de dinero como MoneyGram, Western Union, PayPal, Zelle, Venmo y Cash App.
Los crímenes cometidos por esta red continuaron durante la pandemia global de la covid-19, añadió el DOJ. El operativo contra esta red fue dirigido por el Grupo de Trabajo sobre Narcóticos (NTF), una dependencia de la DEA, y la colaboración de múltiples agencias federales y locales.
De ser encontrados culpables, los presuntos criminales del Cártel de Sinaloa podrían enfrentar una sentencia de 10 años a cadena perpetua.
El pasado mes de mayo el Cártel de Sinaloa recibió otro fuerte golpe tras la Operación Angels Envy, iniciada en 2017. Entonces fueron capturados 33 miembros de la organización de Ismael Zambada García, el Mayo, fueron decomisados 32 rifles, 81 armas cortas, USD 5.4 millones, 215 kilogramos de metanfetamina, 129 de cocaína y 42 de fentanilo.
La investigación llevó a la identificación y eliminación de siete organizaciones independientes, ligadas a la organización del narcotráfico más poderosa de México y encargadas de la distribución de sustancias ilegales en el área metropolitana de Washington, DC.
De acuerdo con la información publicada por la dependencia de seguridad de Estados Unidos, esta red criminal se extendía a lo largo de ocho estados de ambos países: Sinaloa, Baja California, California, San Luis, Ohio, Virginia, Maryland y Nueva Inglaterra.
Los Ángeles era su centro de transporte por el cual salían los cargamentos arribados desde México. Utilizaban tractocamiones y cajas de envío para mover toneladas de metanfetamina, heroína, fentanilo y otras drogas por todo EEUU.
Con información de Infobae
EU.- Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró culpable de tres delitos relacionados con el narcotráfico en un juzgado del distrito de Washington DC, tras un acuerdo con la Justicia de Estados Unidos (EEUU).
Coronel, cuyo caso fue desclasificado por orden judicial, está acusada de dos delitos de conspiración, uno para distribuir narcóticos en EEUU y otro por lavado de dinero, y un tercer delito por realizar operaciones con propiedades de un narcotraficante extranjero importante.
La esposa del exlíder del Cártel de Sinaloa, de 31 años de edad y con doble nacionalidad mexicana y estadounidense, respondió escuetamente al juez, Rudolph Contreras, que aceptó su declaración, en una vista retransmitida por teléfono en la que también dijo haber colaborado en las actividades y el escape de prisión de su marido en México en 2015.
El magistrado fijó para el 15 de septiembre la audiencia en la que se determinará la sentencia de Coronel, que se puede enfrentar a un mínimo de 10 años de prisión y un máximo de cadena perpetua que, además, conlleva una multa de 10 millones de dólares, según le informó.
Coronel, que tiene dos hijas con el narcotraficante condenado hace dos años en EEUU, fue detenida en el Aeropuerto Internacional Dulles, en Virginia, el pasado febrero bajo sospecha de ayudar a su marido a importar drogas al país, y ha permanecido en prisión sin fianza desde entonces, algo que seguirá haciendo hasta su fecha de sentencia.
Durante la audiencia, abierta a la prensa y al público, Coronel se limitó principalmente a responder sí o no a las preguntas del juez, dándole a entender que era competente y que conocía las consecuencias de su declaración de culpabilidad.
Después de una hora de intercambios, finalmente se la escuchó decir “culpable” en español tres veces, una por cada delito, y expresar un sollozo.
Anteriormente, Contreras le recordó que los cargos no son fruto de un procesamiento hecho por un gran jurado y que por lo tanto se declaraba culpable de lo que se considera “información”, lo que le privaría del derecho a tener un juicio y “probablemente” a apelar la sentencia, a lo que ella contestó estar de acuerdo.
El fiscal, Anthony Nardozzi, afirmó que el Gobierno de EEUU podría probar cada uno de los cargos gracias a testigos y datos policiales, desgranando que la antigua reina de belleza ayudó al Chapo, con el que se casó en 2007, a “facilitar la importación” de drogas a Estados Unidos y a escapar de la prisión del Altiplano, en 2015.
Asimismo, explicó que a lo largo de su matrimonio “controló” las propiedades comerciales y residenciales de su marido y los ingresos derivados de sus alquileres, lo que supone una serie de transacciones financieras que violan las leyes estadounidenses, ya que este fue designado narcotraficante en 2001.
Contreras pidió a Coronel escuchar esas acusaciones en busca de errores, ante lo que esta confirmó que eran “verdaderas y correctas” y que había participado en todas las actividades que los fiscales resumieron.
Con información de EFE
Lo agarraron con 50 kilos de marihuana en Cancún; solo le dan 7 años de cárcel
La detención del sujeto se produjo en la Supermanzana 237 de Cancún
CANCÚN.- El Ministerio Público de la Fiscalía General de la República (FGR) en Quintana Roo, aportó las pruebas necesarias a un Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio y obtuvo sentencia condenatoria contra Fernando “P”.
Derivado de una denuncia anónima, elementos de la Policía Federal Ministerial (PFM), practicaron labores de investigación, en un inmueble ubicado en la calle 27 esquina con calle 140, Región 237 del Municipio de Benito Juárez, donde localizaron un vehículo.
En el automóvil localizaron seis cajas de cartón las cuales expelían un fuerte olor de marihuana, por lo que al efectuar se aseguraron 50 kilos de marihuana y la cantidad de 40 mil pesos.
Por este hecho, el Juez de Control vinculó a proceso, y el acusado admitió el procedimiento abreviado, por lo que se le sentenció a una pena de siete años de prisión, por la comisión del delito de transporte de cannabis sativa l, comúnmente conocida como marihuana.



EU.- Jessica Oseguera González, hija del narcotraficante más buscado por Estados Unidos y México, Nemesio Oseguera Cervantes, alias ‘El Mencho’, se declaró, el viernes 12 de marzo de 2021, culpable de tener vínculos financieros con empresas mexicanas relacionadas con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que dirige su progenitor.
El Departamento de Justicia de EE.UU. informó en un comunicado de que la mujer, de 34 años y con doble nacionalidad estadounidense-mexicana, se declaró culpable de “participar deliberadamente en tratos financieros” con seis empresas mexicanas sancionadas por Washington por proporcionar apoyo material al CJNG.
“La declaración de culpabilidad de hoy es resultado de nuestro compromiso incesante para desbaratar y desmantelar todos los aspectos de la organización CJNG”, dijo el agente especial Bill Bodner, de la de división de Los Ángeles de la Agencia Antidrogas de EE.UU. (DEA, por sus siglas en inglés).
Documentos judiciales señalan que la acusada era dueña de dos de las empresas sancionadas, J&P Advertising S.A. y JJGON, así como directora o agente de otras cuatro compañías mexicanas designadas por Washington, Las Flores Cabanas, Mizu Sushi Lounge, Tequila Onze Black y Operadora Los Famosos S.A.
Según EE.UU., la detenida continuó siendo dueña, agente o directora de esas empresas tras las sanciones impuestas por el Gobierno estadounidense.
Se espera que la sentencia en este caso se dicte el próximo 11 de junio. La imputada afronta una pena máxima de 30 años de prisión.
Daughter of Prolific Mexican Cartel Leader Pleads Guilty to Criminal Violation of the Foreign Narcotics Kingpin Designation Acthttps://t.co/S15o74VF9c
— Justice Department (@TheJusticeDept) March 12, 2021
El mes pasado, Oseguera González fue detenida en Washington DC cuando intentaba ver a su hermano Rubén Oseguera González, conocido como el ‘Menchito’, después de que fuera extraditado la semana anterior desde México, en un juzgado de la capital estadounidense.
Desde 2018, el CJNG figura en la lista de organizaciones criminales trasnacionales de Washington, específicamente dentro de las cinco prioridades del Gobierno estadounidense.
Con información de EFE
EU.- El juicio del presunto narcotraficante hondureño Geovanny Fuentes Ramírez, acusado por la justicia estadounidense de conspiración para enviar cocaína a Estados Unidos con la ayuda del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, comenzó el lunes en una corte federal de Nueva York.
El juicio puede tener implicancias para el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, que es señalado por fiscales estadounidenses a cargo del caso como “co-conspirador” de Fuentes en el envío de toneladas de droga a Estados Unidos, pero no ha sido inculpado ante la justicia.
El lunes el juez federal de Manhattan Kevin Castel, la acusación y la defensa seleccionaron a 12 jurados titulares y a varios suplentes que decidirán si Fuentes es culpable o inocente tras un proceso de unos 10 días hábiles.
“Durante el juicio, espero que escuchen evidencia sobre acciones que conciernen a funcionarios del gobierno de Honduras”, dijo el juez a los jurados, antes de preguntarles si esto afectaría su imparcialidad.
Documentos presentados por la fiscalía señalan que Fuentes, arrestado el 1 de marzo de 2020 en Miami, pagó “decenas de miles de dólares” en sobornos a Hernández a cambio de una promesa de protección y apoyo militar para su negocio de narcotráfico en 2013, cuando éste era presidente del Congreso y candidato a la presidencia.
El martes comenzarán los alegatos iniciales de ambas partes.
Fuentes, acusado de tres crímenes de narcotráfico y posesión de armas de fuego para delinquir, entró a la sala de la corte del distrito sur de Manhattan de mascarilla, vistiendo pantalón gris y camisa celeste, sin corbata.
Inmediatamente, el juez anunció que había recibido una carta “alarmante” de los fiscales señalando que un hijo del acusado se comunicó con la pareja de un testigo protegido, algo “que puede ser interpretado como interferencia, amenaza o intimidación”.
Castel advirtió que esta conducta puede ser castigada y resultar en nuevos cargos por obstrucción de la justicia contra Fuentes o incluso un aumento de su sentencia si es hallado culpable.
En los documentos, los fiscales identifican a Juan Orlando Hernández, de 52 años, como “CC-4” (co-conspirador 4) del acusado, y aseguran que ayudó a Fuentes a enviar cocaína a Estados Unidos, usando como intermediario a su hermano menor, Juan Antonio “Tony” Hernández.
Tony Hernández, de 42 años, fue hallado culpable de narcotráfico “a gran escala” en Nueva York en octubre de 2019, y su sentencia, aplazada varias veces, está prevista para el 23 de marzo. Puede ser condenado a una pena máxima de cadena perpetua.
Su abogado durante el juicio, Melvin Bonilla, fue asesinado el jueves pasado en Honduras por hombres armados.
En una reunión con Fuentes, según los fiscales, “CC-4 dijo que quería hacer que la agencia antidrogas estadounidense (DEA) pensara que Honduras estaba combatiendo el narcotráfico, pero que en realidad eliminaría la extradición e iba a ‘meter la droga en las narices de los gringos’”.
“El acusado (Fuentes) estaba entusiasmado de contar con la protección de CC-4 y acordaron trabajar con CC-4 y su hermano (Tony) para importar cocaína a Estados Unidos”, añadieron los fiscales.
Durante el juicio de Tony Hernández, un testigo contó asimismo que presenció una reunión en 2013 donde el exjefe del cártel de Sinaloa, Joaquín “Chapo” Guzmán, entregó un millón de dólares en efectivo al acusado para la campaña presidencial de su hermano Juan Orlando.
El presidente de Honduras, un abogado que asumió el cargo en 2014 y está en su segundo mandato, niega todas las acusaciones y se presenta como un adalid en el combate contra el narcotráfico y las violentas pandillas que siembran terror en la empobrecida Honduras.
El lunes aseguró en su cuenta de Twitter que los testigos que cooperan con los fiscales en el juicio de Fuentes prestarán “falsos testimonios” para vengarse por su lucha contra el narcotráfico y reducir sus penas de cárcel en Estados Unidos.
Uno de ellos es Devis Leonel Rivera Maradiaga, exlíder del cartel hondureño Los Cachiros, que ya testificó contra Tony Hernández y también contra Fabio Lobo, hijo del expresidente de Honduras Porfirio Lobo (2010-2014) y condenado a 24 años de cárcel por narcotráfico en Nueva York en 2017.
“Mantendré alianza internacional en lucha antinarcotráfico hasta mi último día de presidente el 27 de enero 2022. Pero si narcos con la llave mágica de mentiras ganan beneficios de USA por falsos testimonios, la alianza internacional colapsaría con Honduras luego con varios países”, tuiteó Hernández.
Durante el juicio de Tony Hernández, testigos también dijeron que el expresidente Porfirio Lobo había recibido sobornos de narcotraficantes a cambio de protección.
Con información de AFP.
El presidente reconoció que será un año complicado en materia de seguridad y violencia por los comicios electorales
En 2018, México vivió el periodo electoral más sangriento de la historia contemporánea; sin embargo, este año, se espera, será complicado en materia de seguridad y violencia por las elecciones. Impedir la filtración del crimen organizado será una de las asignaturas de cara a los comicios del próximo 6 de junio.
Las autoridades están conscientes de los problemas que puedan devenir con el proceso electoral. En su cotidiana conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció que cuando hay elecciones los criminales toman partido por algún candidato para tener el control del municipio o estado.

“Estamos tratando el caso, cuando hay elecciones se mete el crimen organizado y también la delincuencia de cuello blanco, se meten a financiar campañas y toman partido a favor de candidatos porque quieren tener control en los municipio y en los estados”, indicó el mandatario mexicano.
En ese sentido, el actual periodo electoral no comenzó bien. La periodista y escritora mexicana, Anabel Hernández, señala en su columna en la agencia de noticias alemana Deutsche Welle (DW), que este año los comicios, próximos a celebrarse, se realizarán bajo el consentimiento del narco.
La autora del libro El Traidor (Grijalbo: 2019) explica que en las zonas donde se libran sangrientas batallas, los criminales emprenderán nuevas disputas más silenciosas, discretas, igual o más peligrosas: las del control político, a través del respaldo económico en campañas y la imposición de candidatos. Con esto a su favor, el narco estará en posibilidades de expandir su poderío, contrarrestar el de sus rivales y asegurarse zonas francas para el establecimiento de sus familias.
El interés del narco en los comicios también se debe a las facilidades para hacer inversiones en el sector industrial, comercial o inmobiliario, a través de empresas fantasma con las cuales lavan sus ganancias.
Ismael Zambada García, el “Mayo”, el silencioso y montaraz líder del Cártel de Sinaloa, por ejemplo, mantiene sus pasos en la oscuridad gracias a las empresas que ha podido constituir ilegalmente, y que son manejadas por su familia o prestanombres, ha sobrevivido largas décadas sin ser detenido.

Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Sinaloa, Sonora, Campeche, Querétaro, San Luis Potosí, Tlaxcala y Zacatecas conforman las 15 entidades donde se elegirán gobernadores.
Éstas, excepto Tlaxcala, son puntos neurálgicos en el tráfico y producción de drogas, por lo que los cárteles intentarán asegurarse tierra y espacio electoral.
El fenómeno de la filtración del narco en las urnas es de carácter regional. Según los expertos, los principales cárteles de la droga son confederaciones feudalizadas en permanente guerra entre sí. Lo suyo es el control del territorio local, por el momento. Esto no lo hace menos preocupante.
De acuerdo con Anabel Hernández, el narco financiamiento a las campañas electorales es otra forma de filtración de las bandas delictivas. Éste puede ser directo o indirecto, es decir, en la primera modalidad, el dinero pertenece a los capos de la droga o a sus hombres más cercanos.
El financiamiento indirecto, en cambio, lo hacen a través de empresarios que se convierten en mecenas de los candidatos a cambio de contratos y/o prerrogativas del gobierno del ganador que patrocinaron, así como protección al grupo que representan, puntualiza Hernández.
La escritora, que desde hace años ha publicado sobre las conexiones del narco con la política mexicana, asegura que aunque cada cártel tiene su candidato favorito, los cabecillas criminales aportan recursos a todos los aspirantes, “es como tener una veladora encendida a cada Santo”, refiere.
Con información de Infobae
Tras el arresto de “El Chapo” en febrero de 2014, Coronel siguió pasando los mensajes que su marido le daba cuando ella lo visitaba en prisión, escribió McGuire
Nueva York.- Se espera que Emma Coronel, la esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, comparezca hoy por la tarde ante un tribunal federal en Washington, D.C. Fue arrestada la víspera en el estado de Virginia y enfrenta cargos de tráfico de drogas, informó el Departamento de Justicia estadounidense.
Coronel, de 31 años, quien es ciudadana mexicana y estadounidense, fue detenida en el aeropuerto Dulles International. Fue trasladada el lunes por la noche al Centro de Detención de Alexandria, Virginia, y se espera que comparezca hoy por videoconferencia para una audiencia inicial ante un juez del distrito de Columbia. Su abogado, Jeffrey Lichtman, se negó a hacer comentarios el lunes por la noche.

Coronel no sólo está acusada de participar en una asociación delictuosa para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana, sino que además Estados Unidos la acusa de haberse unido a otros para ayudar a Guzmán a escapar de la cárcel del Altiplano, en Almoloya de Juárez, México, en julio de 2015, se indica en el texto.
Después de que Guzmán volviera a ser arrestado en México en enero de 2016, Coronel supuestamente planeó de nuevo, junto a otros, otro intento de escape para su esposo. Guzmán, sin embargo, fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017.
Coronel apareció cada día en el juicio a su esposo por narcotráfico —efectuado en la corte del distrito este de Nueva York— a finales de 2018 y los primeros dos meses de 2019, y fue captada por las cámaras cada vez que entraba o salía del edificio del tribunal, en Brooklyn. Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua debido a su papel como líder del Cártel de Sinaloa.

Según una declaración jurada emitida por Eric McGuire, agente del FBI, y difundida por el Departamento de Justicia, de 2012 a 2014 Coronel pasó mensajes de parte de Guzmán a otros miembros del cártel para proseguir con actividades de narcotráfico mientras él evadía a las autoridades mexicanas.
Tras el arresto de “El Chapo” en febrero de 2014, Coronel siguió pasando los mensajes que su marido le daba cuando ella lo visitaba en prisión, escribió McGuire. Las autoridades mexicanas no monitoreaban las visitas, indicó el agente.
Creo que Coronel actuaba como mensajera entre Guzmán y sus soldados, socios e hijos”, escribió McGuire. “También entiendo que Guzmán siguió dirigiendo las actividades de tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa desde la prisión del Altiplano a través de varios individuos, incluidos Coronel”.
El agente del FBI basa en parte sus acusaciones en las declaraciones de un testigo al que llama “Testigo colaborador 1”. McGuire asegura que tras el arresto de “El Chapo” en enero de 2016, Coronel le dio 100.000 dólares al testigo y le dijo que comprara una propiedad cerca de la prisión del Altiplano. El testigo acabaría recibiendo un millón de dólares para llevar a cabo el plan de escape, asegura McGuire.

Guzmán, sin embargo, fue trasladado a una prisión en Ciudad Juárez. Coronel le dijo al testigo que ella y otros estaban intentando transferir a “El Chapo” de regreso a la prisión del Altiplano, donde la fuga “sería posible”.
Coronel supuestamente le dijo al testigo que se le habían pagado aproximadamente dos millones de dólares al funcionario mexicano que dirigía las prisiones de México para llevar a cabo la transferencia al Altiplano.
GUZMÁN NUNCA REGRESÓ A DICHA CÁRCEL
Según McGuire, Coronel, una exreina de belleza, se casó con Guzmán en 2007 cuando ella era una adolescente. Estaba familiarizada con el mundo del narcotráfico porque su padre, Inés Coronel Barreras, fue arrestado en 2013 junto a uno de sus hijos y otros en Arizona en un almacén lleno de marihuana.
Guzmán, uno de los narcotraficantes más conocidos del mundo, y Coronel son padres de dos gemelas nacidas en 2011 y a las cuales su madre llevó a la corte de Brooklyn un par de veces para que su padre las viera.
Coronel fue mencionada varias veces durante el juicio a su esposo, en el que un testigo declaró que Coronel jugó un papel clave en la fuga de Guzmán en 2015. Sus socios construyeron un túnel que desembocaba en la ducha de la celda de “El Chapo”.

Dámaso López Nuñez, quien trabajó para Guzmán, testificó en el juicio de Brooklyn que Coronel ayudaba a Guzmán a comunicarse con sus hijos y otros que coordinaron la fuga de la cárcel del Altiplano.
Tras la sentencia a su marido en 2019, Coronel lanzó una marca de ropa que lleva su nombre.
El abogado de Coronel, Jeffrey Lichtman, dijo a la AP que no tenía comentarios respecto al arresto.
Mike Vigil, ex encargado de las operaciones internacionales de la agencia antidrogas estadounidense DEA, dijo que Coronel “estuvo involucrada en el tráfico de drogas desde que era una niña pequeña. Conoce bien cómo funciona el Cártel de Sinaloa”.
Creo que los Chapitos (los hijos de Guzmán de relaciones anteriores) e Ismael “El Mayo” Zambada (quien se presume es el líder actual del cártel) están temblando ahora”, indicó, porque cree que Coronel probablemente colaborará con las autoridades estadounidenses.
“Cooperará, no tengo ninguna duda”, dijo Vigil. “Tiene una gran motivación y ésa es sus gemelas”.
Con información de Excélsior