Tras este incidente tuvo que ser hospitalizado de emergencia por un par de semanas, para posteriormente reaparecer públicamente en el estadio de su equipo para apoyar en el duelo ante el mismo rival donde vio su lesión.
“Lo que me ocurrió en el partido del lunes por la noche es un ejemplo directo de que Dios me usó como un medio para compartir mi pasión y mi amor, directamente desde mi corazón, con el mundo entero. No puedo decirles cuánto aprecio todo el amor, el apoyo y todo lo que he visto en mi camino”, dijo el jugador de los Bills.