La exesposa de Justin Trudeau, Sophie Grégoire, abordó por primera vez el mediático romance del ex primer ministro con Katy Perry.
Ciudad de México. Hace unos días, Justin Trudeau y la megaestrella del pop Katy Perry confirmaron su noviazgo al ser vistos juntos en París. La imagen de la expareja de Canadá, que durante años representó la modernidad y el glamour político, se transformó completamente, generando una oleada de titulares y comentarios a nivel global.
Sin embargo, en medio del frenesí mediático, una voz se había mantenido en estricto silencio: la de Sophie Grégoire, la activista y ex primera dama de 50 años. Ahora, Grégoire decidió hablar, ofreciendo su perspectiva sobre el inicio de una nueva etapa en la vida de su exesposo.
En una sincera entrevista para el pódcast Arlene Is Alone, la activista canadiense abordó por primera vez y sin tapujos cómo lidia con la noticia de que el padre de sus hijos ha rehecho su vida junto a una de las cantantes más famosas del planeta.
Para muchos, la vida de una figura pública parece inmune a las emociones cotidianas. Pero Sophie Grégoire dejó claro que la realidad es muy diferente.
Cuando la presentadora Arlene Dickinson le preguntó directamente sobre la ola de publicidad que rodea a Justin Trudeau y Katy Perry, la respuesta de Grégoire fue un ancla a la empatía: “Somos seres humanos y las cosas nos afectan. Es normal”.
La activista enfatizó que el verdadero desafío no reside en la emoción inicial, sino en la decisión que se toma después. En sus propias palabras, prefiere “intentar escuchar la música en lugar del ruido”.
“Soy muy consciente de que muchas cosas públicas pueden ser detonantes. Claro, somos humanos. Lo que haga con ello es mi decisión. La mujer en la que quiero convertirme a través de esto es mi decisión.”
Grégoire, quien anunció su separación de Trudeau en 2023 tras 187 años de matrinomio, confesó que se permite sentir la gama completa de emociones que acompañan estas noticias.
Esto incluye sentirse decepcionada, enojada o triste. Para ella, esto no es un signo de debilidad, sino una práctica fundamental de su rol como defensora de la salud mental.
No significa no llorar: “¿Eso significa que no tengo emociones? ¿Que no lloro, grito, río? No. Sobre todo porque soy muy sensible, ¿verdad?”
La decisión consciente: “Pero después, la decisión es mía, entre la emoción y la reacción”, aclaró.
“También estoy aprendiendo a los 50 que la gente afronta la vida tal como es en su interior… es tu decisión verlo y preguntarte: ‘¿Cómo voy a dejar que eso afecte a mi felicidad?’”
Más allá del drama mediático entre el ex primer ministro y la estrella del pop, cuyo romance se confirmó en París durante la celebración del cumpleaños número 41 de Perry, la máxima prioridad de Sophie Grégoire sigue siendo la estabilidad de sus tres hijos: Xavier (18), Ella-Grace (16) y Hadrien (11).
La activista enfatizó que, si bien ella y Justin Trudeau tienen ahora vidas separadas, han mantenido una sola vida familiar.
“Tenemos vidas separadas, pero tenemos una sola vida familiar.”
Para la expareja, esto ha requerido una decisión común y consciente: “Que nuestra familia es nuestra mayor creación y que la vamos a alimentar juntos, sin importar si estamos en caminos de vida diferentes”.
Información de Excélsior.