Los Servicios Estatales de Salud (SESA) brindan servicios para la prevención y diagnóstico oportuno de cáncer de piel, señaló su titular Alejandra Aguirre Crespo, tras indicar que el mayor factor de riesgo de desarrollar esta enfermedad es la exposición directa y por un tiempo prolongado a la luz del sol, y los antecedentes de quemaduras solares.
Refirió que otros factores de riesgo de desarrollar esta enfermedad, de origen multifactorial donde los agentes ambientales juegan el papel más importante, pueden ser el tipo de piel (la piel blanca), ser del sexo masculino, la edad mayor a 50 años y antecedente de tratamiento con radioterapia.
En este sentido indicó que las medidas de prevención del cáncer en la piel, para las personas de todas las edades, especialmente para las personas con factores de riesgo, deben centrarse en los comportamientos para evitar conductas inapropiadas, como exponerse al sol desde la infancia, usar cámaras de bronceado y aplicarse bloqueador solar una sola vez al día.
Al respecto para disminuir el riesgo de desarrollar cáncer de piel, recomendó reducir la exposición a la radiación UV, particularmente al reducir el tiempo de exposición al sol y al evitar los sistemas de bronceado artificial.
Hizo notar que el daño solar se acumula con el tiempo, por lo que aconsejó evitar o reducir la exposición directa al sol, principalmente entre las 10 y las 16 horas, a fin de evitar las quemaduras solares.
Señaló que usar gafas, vestir ropa y prendas que cubran también brazos y piernas, incluido un sombrero de ala ancha que proteja la cara, el cuello y las orejas, ayudan a proteger a la piel del sol.
Igualmente aconsejó usar un protector solar de amplio espectro durante todo el año que proteja contra la radiación UVA y UVB, y que sea FPS de 30 o más, y aplicando al menos 1 onza de protector solar en todo el cuerpo, cada 2 horas, o cada 1 hora después de sudar mucho o de estar en el agua.
Así mismo recomendó evitar el bronceado recreacional y no usar lámparas solares, camas solares o salones de bronceado.
Como parte de las medidas de prevención indicó el autoexamen de la piel en forma regular, acudir a las revisiones médicas de la piel una vez al año, y de forma inmediata ante cualquier sospecha de alguna irregularidad cutánea.
En este contexto especificó que se debe prestar atención a heridas como llagas y costras que no terminan de curarse, úlceras, bultos o nódulos, irritaciones y cambios en la textura y color de la piel, bien sean decoloraciones, rojeces o manchas.
Además, agregó, se deberá reconocer cuándo un lunar sufre algún cambio de cualquier tipo y tener siempre en mente la regla del ABCDE (asimetría, bordes irregulares, diferentes tonalidades o cambios de color en el mismo lunar, diámetro y evolución del lunar).
En Quintana Roo se cuenta con una red de 172 unidades de primer nivel y 10 Hospitales Generales e Integrales con personal capacitado para identificar datos de sospecha de este tipo de cáncer, realizar un abordaje y diagnóstico oportuno, permitiendo realizar la referencia a otras unidades especializadas, puntualizó.
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