Ciudad de México. La Secretaría de Turismo presentó la segunda edición del libro “Cocina que despierta: el poder de la herencia”, una obra dedicada a reconocer la riqueza cultural de la gastronomía mexicana y el papel fundamental de las mujeres que han mantenido vivas sus técnicas, ingredientes y tradiciones.
Durante el evento, la secretaria de Turismo, Josefina Rodríguez Zamora, destacó que el libro reúne testimonios, recetas e historias que reflejan la diversidad culinaria del país. Subrayó que el proyecto funciona como un puente entre las comunidades y las nuevas generaciones interesadas en comprender el origen de los sabores que identifican a cada región.
La funcionaria enfatizó que las cocineras tradicionales han sido esenciales para preservar el conocimiento culinario, transmitiéndolo de forma comunitaria y convirtiéndolo en un referente cultural que, además, impulsa el turismo.
La presentación se realizó en el marco del 15º aniversario de la declaratoria de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco. Rodríguez Zamora recordó que México fue el primer país en recibir este reconocimiento por un sistema alimentario completo, no por platillos individuales.
La nueva edición del libro, elaborada por El Heraldo Ediciones y Gastrolab con apoyo de Sectur, integra las voces de 31 cocineras y un cocinero tradicional, junto con 32 recetas y una revisión detallada de ingredientes emblemáticos como el cacao de Tabasco, la vainilla de Papantla, el chile habanero de la Península de Yucatán y el huitlacoche del Estado de México.
Rodríguez Zamora también subrayó que la gastronomía mexicana es un motor económico: citó datos de la Organización Mundial del Turismo que indican que tres de cada diez dólares gastados por visitantes internacionales se destinan a la comida, lo que convierte a las cocineras tradicionales en embajadoras culturales y figuras clave para el desarrollo local.
Finalmente, recordó a figuras que han marcado la historia gastronómica del país, como la cocinera purépecha Juana Bravo Lázaro, cuya vida e impacto abren el prólogo del libro y continúan inspirando el reconocimiento internacional de la cocina mexicana.