Estados Unidos. Uno de los gigantes del cine estadounidense, Robert Redford, murió a los 89 años.
Fue un ícono de Hollywood convertido en director que participó en más de 50 películas.
Ganó un Oscar por Ordinary People y se convirtió en un defensor de los cineastas independientes, fundando el Festival de Cine de Sundance anual para mostrar su trabajo.
El éxito significaba que podía elegir libremente sus proyectos, y muchos coincidían con sus puntos de vista políticamente liberales.
Aunque muy elogiado por su atractivo físico, Redford pensó que su belleza era más un obstáculo que una ayuda para su carrera, y dijo que el karma había traído tragedias a su vida familiar para castigarlo por su buena fortuna física.
El camino hacia la actuación
Charles Robert Redford Jr nació en Santa Mónica, California, el 18 de agosto de 1936.
Su padre fue un lechero que más tarde se convirtió en contador de Standard Oil.
En la escuela se unió a una pandilla callejera y fue arrestado por “tomar prestado un automóvil que tenía joyas robadas en su maletero”.
Ganó una beca para estudiar en la Universidad de Colorado gracias a su destreza en el béisbol, pero fue expulsado después de 18 meses por embriaguez.
Por esa época, su madre, con solo 40 años, murió. Afectado por el dolor, estuvo a la deriva por un tiempo, encontrando trabajo en los campos petrolíferos de California, antes de viajar a París y Florencia, donde estudió arte.
Su estadía en Europa lo alentó a adoptar un nuevo enfoque hacia Estados Unidos:
“Comencé a mirar a mi país desde otro punto de vista”, dijo después.
Al regresar, se inscribió en la Academia Estadounidense de Arte Dramático con la ambición de convertirse en diseñador teatral, pero rápidamente hizo la transición a la actuación.
Como muchos actores de finales de la década de 1950 en Nueva York, obtuvo una serie de pequeños roles en el teatro y la televisión, incluidos papeles en series populares como The Untouchables, Perry Mason y Dr. Kildare.
El debut
Su debut en la pantalla grande se produjo en 1960 con un papel menor en Tall Story, donde trabajó junto a Jane Fonda.
No fue un comienzo auspicioso para su carrera cinematográfica. La cinta fracasó y la revista Time opinó que “nada puede salvar esta película”.
Sin embargo, marcó el comienzo de una amistad de por vida con Fonda, quien más tarde admitió haberse enamorado de él cada vez que trabajaban juntos.
Su primer gran éxito teatral fue como el pomposo abogado Paul Bratter en la comedia romántica de Neil Simon Barefoot in the Park.
Fue un papel que repetiría en la versión cinematográfica de 1967, junto a Fonda.
En 1965, recogió un Globo de Oro en la categoría de nueva estrella del año por su papel en la película Inside Daisy Clover con Natalie Wood.
Pero fue rechazado para el papel de Benjamin Braddock en The Graduate porque al director Mike Nichols le pareció que era demasiado atractivo, lo que llevó a Redford a preocuparse por ser estereotipado por su apariencia.
La fama
La fama mundial le llegó en 1969 con Butch Cassidy and the Sundance Kid.
La interpretación del relajado Kid de 33 años, en contraste con el Butch de Paul Newman, resultó ser una de las grandes asociaciones de Hollywood.
Irónicamente, Redford casi se pierde el papel después de que un ejecutivo del estudio dijera: “Es solo otro rubio de Hollywood. Tira un palo por una ventana en Malibú, golpearás a seis como él”.
El estudio hizo todo lo posible para evitar contratar a Redford, hasta que Newman, una gran estrella establecida, intervino e insistió en que lo llamaran.
Los dos actores descubrieron que compartían el amor por el teatro y siguieron siendo amigos firmes hasta la muerte de Newman en 2008.
Información de la BBC