Jorge Campos despotrica contra la federación de futbol

por El Sureste

CDMX.- Jorge Campos conoce a la perfección las entrañas de la Selección Mexicana. Fue seleccionado durante diez años (1992-2002) y jugó un total de 130 partidos con el Tri. Además, asistió a tres Copas del Mundo como jugador (fue titular en dos de ellas) y a una más como ayudante de Ricardo La Volpe, en Alemania 2006.

El mítico portero mexicano ha brindado una visión crítica de la actualidad, pero también del pasado del futbol mexicano. Y no se encargó sólo de repartir culpas; también hizo un ‘mea culpa’ para cuestionar su postura cuando fue jugador profesional, y vaya que no era un jugador cualquiera.

En entrevista con ESPN, el actual comentarista deportivo apuntó contra los federativos del balompié azteca. “Creo que los de la federación, con mucho respeto, estén los que estén, los que estuvieron antes, estuvieron mal. Estuvimos mal. Los que jugamos no hablamos en el momento para decir: ‘esto está mal, esto es así. Hay que ser más profesionales, hay que tener otra visión’. ¿Y qué han hecho? Siguen los mismos, seguimos los mismos ahí”.

Campos comparó lo que sucede en alguna empresa, cuando no hay buenos resultados, con lo que pasa en el futbol mexicano.

“(En esos casos) corren a todos a todos los que están mal, los que hicieron mal las cosas, los que provocaron que cayera la empresa, pero en México no. Aquí hay que darle otras diez oportunidades y eso lo vi desde que empecé a jugar, hace más de 30 años. A veces hay represalias, egoísmos, hay mil cosas en la federación, hay mil cosas en el equipo y nadie las arregla, pues ‘me siento mal si le digo algo’. Yo ya lo viví”, expresó. El Brody dijo que en la cúpula federativa hay muchos “amiguismos” y por ese motivo es que nada cambia.

Integrante de una de las generaciones más recordadas en el futbol mexicano, Campos hizo una autocrítica hacia su actitud de esa época, cuando era un jugador destacado y su voz pudo haber tenido un gran peso.
El exportero recalcó que los jugadores se enfocan en lo que pasa dentro del campo, pero que hay un desconocimiento de los cambios que se pueden gestar desde el escritorio, y por ese adopta una actitud acrítica y conformista con las decisiones de los directivos mexicanos.

“Tuvimos culpa nosotros cuando jugábamos por no hablar y decir las cosas como son: ‘hay que cambiar esto porque está mal’. Nos conformamos con cositas, nos conformamos con ganar la Copa Oro que ahora se nos hace más difícil. Todos somos culpables, sin duda. Me incluyo y soy parte responsable de no hablar cuando tenía que hablar; pero podemos cambiar, hay que cambiar”. Eso sí, Campos recordó que cuando algo no anda bien siempre se apunta hacia los jugadores y se hace una limpia.

“Nos cambian, nos sacan del partido; esto pasa en todos los equipos, en las grandes selecciones, en todas las empresas. Cuando en tu grupo el presidente o el vicepresidente del grupo que pusiste no funciona, pues… En México seguimos así. Le voy a hablar a mis amigos para que me consigan algo así”.

En estos días en los que se ha encendido como nunca la discusión sobre quién debe ser el entrenador de México, Campos recuerda que ningún proyecto de corto plazo va a darle alegrías al futbol mexicano, y eso es lo que siempre se hace: se destruye todo, pero para volver a construir exactamente lo mismo que había.

“México va a ser campeón del mundo cuando tengamos un proyecto a 20, 30 años; pero nunca hacemos proyectos a largo plazo. Queremos ser campeones del mundo mañana y eso es imposible”, dijo el comentarista.

Es un paso importante que alguien de la talla de Campos reconozca que pudo haber hecho más y no desde la cancha, sino exigir cambios de verdad, porque, como lo deja ver su testimonio, los jugadores no se sienten con la capacidad de plantar cara a los directivos y proponer mejorías.

Finalmente, ellos, los jugadores, son el centro del futbol, en torno a ellos es que gira la rueda del negocio; pero no están al tanto de su propia relevancia y por eso se permite una mentalidad conformista que mantiene al futbol mexicano en una línea recta, que de hecho ha comenzado a descender. Ojalá se pudiera volver el tiempo, es imposible. Pero al menos la crítica de Campos podría animar a los referentes de ayer, hoy y mañana a sacar el pecho y no esconderse.

Con información de Yahoo

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