Cancún. Los hoteles de Quintana Roo en menos de cuatro meses han empleado a 180 mexicanos deportados de Estados Unidos por la política migratoria del gobierno de Donald Trump.
La ventaja de estos repatriados es que la mayoría habla inglés lo que facilita que sean contratados. “La mayoría de ellos hablan inglés y esto les facilita acceder a un empleo en el que se integran de inmediato al volver del país. La entidad es uno de los puntos para empezar de nuevo”, dijo Marylin Torres Leal, fundadora del Consejo Internacional Sumando Venezuela AC (Cisvac).
Comentó que los mexicanos deportados encuentran empleo formal especialmente en la industria turística. “Quintana Roo es uno de los puntos más atractivos, no solo porque hay más flujo de dólares por parte de los turistas, sino que es menos caótico que ciudades grandes como pasa con Ciudad de México”, mencionó Torres Leal.
En marzo los hoteleros de Quintana Roo manifestaron la posibilidad de cubrir el déficit de empleados con deportados por el gobierno Trump que hablen inglés.
Información: Reportur.