EU. – Luego de casi cinco horas de negociaciones y de una intensa movilización policiaca en la zona, el hombre que amenazó con hacer estallar una bomba cerca del Capitolio de Estados Unidos, finalmente se rindió y se entregó a las autoridades.
De acuerdo con los primeros reportes, el hombre fue identificado como Floyd Rosebery, dijo tener 49 años y ser originario del estado de Carolina del Norte. Fue alrededor de las 14:30 horas, de este jueves 18 de agosto cuando el sujeto salió por sus propios medios de su camioneta para ser arrestado por elementos policiacos luego de haber permanecido casi cinco horas al interior de su vehículo amenazando con estallar una bomba afuera de la Biblioteca del Congreso, en la zona del Capitolio.
Fue alrededor de las 9:15 horas de este jueves 19 de agosto cuando el sujeto se estacionó afuera de la Biblioteca del Congreso y al ser interrogado por un agente señaló que portaba una bomba y lo que parecía ser un detonador por lo que se activaron los protocolos para estos casos y el jefe de la Policía del Capitolio, Thomas Manger, señaló que se evacuó a todas las personas que estaban en los edificios del área y que se implementó un fuerte dispositivo de seguridad en la zona y se iniciaron las negociaciones con el sospechoso para llegar a una “resolución pacífica”.
De acuerdo con la cadena de noticias CNN, el sujeto que amenazó con estallar una bomba realizó transmisiones a través de plataformas digitales en los que enunció un discurso en contra del presidente Joe Biden en el que habló de una “revolución”, sin embargo, el jefe de la Policía del Capitolio señaló que, de momento, no saben con certeza qué fue lo que motivó al hombre a realizar su amenaza.
Cabe mencionar que el Congreso estadounidense se encuentra en receso esta semana, por lo que el desalojo del personal se realizó de manera tranquila y sin ningún incidente que reportar.
La capital de Estados Unidos ha vivido un periodo tenso desde la insurrección del 6 de enero en el Capitolio de parte de partidarios del entonces presidente Donald Trump. Un cerco rodeaba la zona del Capitolio desde hace meses, pero este verano fue retirado. Un día antes del incidente en enero, alguien dejó una bomba casera en las sedes del Comité Nacional Demócrata y del Comité Nacional Republicano en Washington. No ha habido arrestos por la colocación de las bombas.
Automóviles de la policía y barricadas cercaron la zona, y cerca se instalaron varios camiones de bomberos y ambulancias. También respondieron la Policía Metropolitana del Distrito de Columbia, el FBI y el Departamento de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF por sus siglas en inglés).
Con información de El Heraldo de México