Mientras los equipos se preparan para la ronda de comodines a disputarse este fin de semana, con los 49ers recibiendo a los Seahawks y los Vikings a los NY Giants en la Conferencia Nacional, así como los Jaguars a los Chargers y los Bills a los Dolphins, en la Americana, miles de fanáticos aquí en México anhelan estar presente en el Super Bowl 2023, que podría tratarse de la final por el título de la NFL más cara de la historia y que aquí te decimos cuánto cuesta ir.
Tanto así que el Super Bowl 2023 podría romper el récord del año pasado, cuando los Rams se convirtieron en el segundo equipo en ganar el título de la NFL en su propia casa (Buccaneers lo hizo primero un año antes), con precios en el SoFi Stadium que iban de los 7 mil dólares el más barato hasta 9 mil 800 y 10 mil 427 billetes verdes los más caros, superando los de Tampa,Bay, que alcanzaron los 8 mil 600 en un precio desproporcionado por las limitaciones del Raymond James Stadium por el Covid-19.
Antes de la pandemia, en la final de 2020 celebrada en Miami, el costo del boleto en promedio era de 8 mil 550 dólares, que quedarían muy, pero muy lejos de lo que se espera cobrar por entrada este Super Bowl 2023 en el State Farm Stadium de Arizona, donde el show de medio tiempo estará a cargo de Rihanna.
Aunque sin duda valdría la pena asistir al Super Bowl 2023, lo cierto es que antes de ir debemos considerar cuánto cuesta desde México pues de puro boleto podríamos gastar entre 116 mil a los 388 mil pesos, mientras que un vuelo redondo a Tucson está en unos 10 mil 700 pesos, la renta de un auto en 6 mil pesos y el hospedaje en hotel tres estrellas (a cinco o siete kilómetros del estadio) en 32 mil 794 pesos por dos noches.
De tal modo, a cualquiera de los más de 48 millones de aficionados que existen en México le saldría entre unos 164 mil y 436 mil pesos (sin comidas) estar presente en la disputa por el trofeo Vince Lombardi como representante del segundo país con mayor afición a la NFL fuera de Estados Unidos, donde junto con los neoyorquinos los seguidores de Los Angeles se encuentran sistemáticamente entre los mayores compradores de boletos para el Super Bowl.