Ciudad de México. Bad Bunny concluyó el 2025 consolidado como una de las figuras más influyentes de la música y la cultura pop a nivel mundial, un posicionamiento que quedó respaldado con su protagonismo en la portada digital de Vogue. A lo largo del año, el artista puertorriqueño acumuló logros que lo reafirmaron como una superestrella internacional.
Durante este periodo, Benito Antonio Martínez Ocasio conquistó cinco Latin Grammys, lanzó su sexto álbum de estudio, Debí Tirar Más Fotos, y fue anunciado como el primer artista principal del espectáculo de medio tiempo del Super Bowl 2026, un show que se ofrecerá casi en su totalidad en español, marcando un precedente histórico en uno de los escenarios más vistos del mundo.
El impacto de Bad Bunny en 2025 se reflejó desde el inicio del año, cuando el lanzamiento de Debí Tirar Más Fotos lo llevó nuevamente a encabezar las listas de popularidad en América y otros mercados internacionales. Su éxito se confirmó meses después en la ceremonia de los Latin Grammys, donde obtuvo cinco galardones, incluido el de álbum del año, de acuerdo con Vogue.
A este panorama se sumó el anuncio de su participación estelar en el Super Bowl 2026, una decisión que subraya su capacidad para romper barreras lingüísticas y culturales, y para llevar la música en español a espacios tradicionalmente dominados por el inglés.
Más allá de la música, Bad Bunny también ha destacado por su influencia en el mundo de la moda. Para el artista, el proceso creativo de vestir guarda una estrecha relación con la composición musical. “Puedo compararlo con escribir una canción: cuando sientes la energía y cambias una cosa, pones otra, luego la quitas y pones algo diferente, y empiezas a ver cómo todo se une; de repente, aparece algo realmente genial”, explicó.
La autenticidad es un elemento clave en su imagen, algo que se refleja en su trabajo con los estilistas Storm Pablo y Marvin Douglas Linares. Ambos coinciden en que la prioridad es evitar que el artista parezca un maniquí y respetar siempre su visión. “Siempre sabe lo que quiere hacer”, afirmó Storm Pablo. El propio Bad Bunny ha señalado que solo se viste cuando ha elegido personalmente cada prenda, reafirmando así su compromiso con una identidad genuina y sin concesiones.
Con estos logros, Bad Bunny cierra 2025 no solo como un referente musical, sino como un símbolo cultural capaz de influir en tendencias, discursos y escenarios a escala global.