Así erradicaron el grito homofóbico en el Estadio Azteca

por El Sureste

CDMX.- En 15 años que lleva al frente de NFL México, Arturo Olivé, reconoció que desde su trinchera se han impuesto a complicados problemas para que la liga siga en crecimiento en el país y de este modo Estados Unidos mantenga la confianza plena en el que es su mercado más amplio fuera de la Unión Americana.

La pandemia del coronavirus detuvo el crecimiento que NFL México tenía en el país, pero otro grave inconveniente fue que en Estados Unidos estaban preocupados que la máxima competición de futbol americano quedara manchada cuando se suscitó el regreso de un partido oficial de temporada regular en 2016 debido a que estaba en su apogeo el nefasto grito homofóbico que se escuchaba de manera más popular en el futbol soccer.

Olivé recordó esa anécdota y la labor que tuvieron que hacer para erradicar esa situación durante el choque entre Raiders y Texans en el Estadio Azteca, encuentro que terminó favorable los Malosos por 27-20.

“Cuando iniciamos una segunda fase de ponernos en el escaparate mundial con juegos oficiales en México en 2016 ya que se dio el regreso después del 2005, en el primer juego oficial en México en 2016, retornamos en un entorno bastante complicado por el grito homofóbico del futbol soccer y preocupaba mucho a nuestros jefes en Estados Unidos que fuera suceder en nuestro partido, preocupaba mucho en Estados Unidos y en muchas partes del mundo”, mencionó.

En una conferencia en la Universidad Anáhuac, detalló que en ese entonces sintió preocupación también: “Habíamos conseguido el mejor escaparate posible con el juego de lunes por la noche, las audiencias en Estados Unidos eran de 30, 40 millones de personas, agrégale otro tanto en México y en otras partes del mundo, no estabas pasando desapercibido y qué vergüenza el ser reconocidos o identificados por algo tan negativo como el grito”.

De tal modo que de inmediato hicieron un plan para que eso no se apreciara en el encuentro efectuado en el Coloso de Santa Úrsula y en ningún momento la mala “tradición” del balompié se contagie al futbol americano.

“Nos evocamos a generar una estrategia de comunicación donde de plano y de frente con la ayuda de todos los medios que nos seguían y que nos ayudan a llegar a todos los rincones del país mandamos el mensaje de que fuéramos conscientes, que íbamos a estar en los ojos de muchas partes del mundo, por lo que la tarea era sacar lo mejor de México y afortunadamente el mensaje permeo”.

EL TOCHITO UN TESORO DE NFL MÉXICO
Se congratuló que la tarea se llevó a cabo con éxito y México todavía albergó dos juegos más en el Azteca antes de la pandemia. “Seguimos siendo más los buenos que los malos, tenemos mucho que dar y cuando nos ponemos de acuerdo lo logramos, es un pequeño ejemplo de lo que se puede conseguir trabajando en coordinación y trabajando esa parte que todos traemos dentro todo lo que podemos dar, no se nos tiene que decir de fuera”.

Si bien los focos están dirigidos a los partidos oficiales que se puedan desarrollar en el país, para el director general de NFL México, Arturo Olivé, la creación de los torneos de tochito con escuelas es un tesoro en los planes como organización con el cometido de erradicar la obesidad infantil y sumarse a los actos de responsabilidad social.

“En 15 años en la NFL en México recién llegado a la oficina nos preguntábamos cuales son las áreas principales y había una que no prestábamos atención y había una de como promover la práctica del deporte de niños y niñas a nivel no contacto y esto se define en tochito”.

Abundó: “En NFL México empezamos a trabajar con diferentes aliados que llegaron a entender nuestra posición en términos de responsabilidad social, desde ese frente no era solo pintar arbolitos o casas, va más allá de eso. Tomamos el mensaje, sabíamos del gusto por el deporte y si algo no nos gusta es tener el primer lugar en obesidad infantil, en eso trabajamos desde hace 15 años, rompiendo paradigmas en una Liga que hoy tiene una estrategia y planes en responsabilidad social”.

Rememoró que “hasta antes de la pandemia 3.5 millones y medio de niños y niñas estaban jugando tochito y con la pandemia bajó a cero” pues con el cierre de escuelas todo se desmoronó ya que el plan de esta disciplina está de la mano con los centros escolares.

Olivé subrayó que en la actualidad tratan de recuperar terreno y paso a paso van encaminados. “Venimos de regreso y venimos creciendo con ayuda de las escuelas y la comunidad y vamos en ese tejido social”.

Con información de Esto

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