Aleksandar Vulin, ministro serbio del Interior, se comprometió en Belgrado con el embajador de Rusia, Alexander Botsan-Kharchenko, que Serbia no aplicará sanciones, ya que no olvidará el apoyo internacional que le brinda Moscú.
“Serbia nunca será parte de la histeria antirrusa”, dijo Aleksandar Vulin.
Vulin afirmó que su país es el único de Europa que no se ha sumado a las sanciones internacionales contra Rusia por la invasión de Ucrania.
Además señaló que su país no permitirá que se le arrebate la propiedad a los ciudadanos rusos, esto luego de que muchos países han dictado contra oligarcas rusos.
Vulin insistió en que “Serbia, liderada por (el presidente) Aleksandar Vucic”, no va a olvidar el apoyo que recibe de Rusia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, en las instituciones internacionales.
El ministro serbio recordó que Rusia vetó en 2015 una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que recordaba el genocidio cometido en 1995 por tropas serbobosnias en la ciudad de Srebrenica, donde fueron exterminados ocho mil musulmanes durante la guerra civil bosnia.
Rusia también apoya la postura de Serbia de no reconocer la independencia unilateral que su antigua provincia de Kosovo proclamó en 2008.
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