LITUANIA. – Médicos del Hospital Universitario de Klaipeda en Lituania (KUL) informaron del caso insólito de un hombre que tenía en el interior de su estómago más de un kilo de clavos y tornillos, los cuales había ingerido en el transcurso del último mes.
El hombre, cuya identidad permaneció anónima, llegó al hospital con fuertes dolores de estómago y tras unas radiografías los médicos encontraron la increíble cantidad de objetos extraños.
Según los médicos, el hombre les dijo que había estado tragando clavos, pernos, tuercas, cuchillos, tornillos para madera y otros artículos similares durante algún tiempo.
“Simplemente llegó a nuestro conocimiento entonces. Los cuerpos extraños en sí mismos no son una patología muy rara, pero tal cantidad es un caso único”, dijo Šarūnas Dailidėnas, cirujano del Departamento de Cirugía Abdominal y Endocrina de KUL.
El médico explicó que alrededor del 80% de los cuerpos extraños que son ingeridos por las personas que acuden a urgencias son eliminados de forma natural, pero entre un 10% y 20% de ellos tienen que extraerse endoscópicamente y alrededor del 1% las personas deben someterse a cirugías.
“Esta cantidad de estos cuerpos extraños es única. La operación también se realizó porque existía la sospecha clínica de que todos estos cuerpos extraños habían perforado el estómago”, dijo el cirujano que realizó la operación.
La operación en sí no es compleja desde lo quirúrgico, pero debido a la gran cantidad de clavos y tornillos alojados en el estómago, en este caso tomó más tiempo, unas tres horas en las que con rayos X tuvieron que rastrear todos los elementos extraños al interior del paciente.
Lo que encontraron fueron objetos cuyo tamaño variaba entre los 2 milímetros hasta los 10 centímetros.
“No me sorprendí mucho, solo es un día de trabajo normal”, dijo uno de los cirujanos a medios locales.
“Estas situaciones únicas ocurren con bastante frecuencia. Son diferentes y únicos a su manera”, agregó.
Pero también destacó que en este caso, los “cuerpos extraños” alcanzaron a perforar la pared frontal del estómago, por lo que la vida del paciente estaba en peligro.
No obstante, después de la operación, el hombre reaccionó bien y su condición fue reportada como estable. Además se le está brindando asistencia psicológica.
De acuerdo con los médicos, el hombre había dejado de beber alcohol hace aproximadamente un mes, el mismo tiempo que llevaba ingiriendo clavos y tornillos.
Con iinformación de Infobae