El actor ha atravesado una etapa muy complicada, desde la pérdida de la vida de su padre y por el problema que tuvo con su departamento.
Ciudad de México. Roberto Palazuelos, uno de los amigos más cercanos de Leonardo García, confirmó que -hace unos meses- el actor recayó en su adicción al consumo de alcohol pero, que ya se encuentra tratándose pues, a pesar de la dificultad que supone superar esa dependencia, en él, persiste el deseo de enfocarse en un estilo de vida más sano.
La amistad que une a Leo y “al Diamante negro” data de sus primeros años de vida ya que, aún antes de que ellos nacieran, sus progenitores eran muy buenos amigos, debido a que eran vecinos de la colonia del Valle.
De hecho, el padre del “Diamante”, don Roberto Palazuelos Rosensweit, es el padrino de nacimiento de Leo.
Ni cuando los García se mudaron, la amistad claudicó; con los años, la comunicación y sus encuentros se hicieron cada vez más frecuentes, a tal grado que, cuando Andrés García murió, sus hijos: Leo y Andrés Jr., como su madre, Sandy Vale, pidieron a Palazuelos -abogado de profesión-, que se encargase del caso.
En este tenor, es usual que, cuando la prensa se encuentra con Palazuelos, le pregunté sobre Leonardo, como sucedió ayer, durante las grabaciones de un episodio de “40 y 20”, serie en la que él aparece.
Fue ahí que, con cierta reserva, se dio credenciales para confirmar a Telemundo -y otros medios- que, como se había dicho, desde hace unos meses, Leo había recaído en la bebida.
Al hacer esta declaración, el también empresario pidió que Leonardo no fuera juzgado, explicando que el alcoholismo es una enfermedad compleja, en la que se atraviesan altos y bajos, antes de que sea superada.
“Lo estoy ayudando con sus temas personales, con sus problemitas que tiene, tienen que entender una cosa, (el alcoholísmo) es una enfermedad, eso le puede pasar a cualquiera, recayó”, expresó.
E, inmediatamente, aclaró que, cuando Leo se vio envuelto en esa situación, lo buscó para pedirle su apoyo, fue entonces que, “el Diamante” lo animó, recalcándole que, si pudo dejar de beber por seis meses, hace algún tiempo, esta vez también lo podría lograr.
“Recayó, pero otra vez está bien; hay gente que hasta como la tercera, cuarta sale, yo le dije: ´bueno, si recaíste, y ya llevabas como siete meses, entonces, vuélvelo a intentar´”.
Palazuelos celebró que, en la actualidad, García está por alcanzar dos meses sobrio.
“Otra vez está muy bien y ya vamos por 60 días bien”.
Roberto aclaró que, en Leonardo, más que ver a un buen amigo, encuentra un lazo consanguíneo.
“Más que mi amigo, es como mi hermano, crecí con él, claro que estaré siempre con él, en los momentos buenos y malos, también cuando haya que hablarle fuerte, le hablaré fuerte porque, los amigos, dicen siempre la verdad, tengo mucha fe de que la va acabar librando, vas a ver que sí”, destacó.
En marzo pasado, el actor reconoció, frente a los medios de comunicación, que la depresión que enfrentó, debido al deceso de su padre y el problema de desalojo de su departamento, lo orilló a refugiarse en el alcohol.
Cuando la situación se salió de control -como confió Leo-, recurrió a un amigo, que había estado internado por la misma enfermedad, quien le dio los datos de la clínica, en donde el actor pasó medio año, por voluntad propia.
“Empecé a tomar más, fue por cuestión sentimental, pérdidas… la depresión te lleva al trago, cuando estás deprimido tomas más y te pega mal, yo solito le hablé a un amigo mío que estuvo ahí, me metí, me salió de maravilla, me tocó una buena clínica y a todo dar”.
Información de El Universal.