Tulum. el Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Cultura manifestó su rechazo a que la Sedena, a través de la empresa Grupo Mundo Maya, haya tomado el control de la taquilla de la zona arqueológica de Tulum, función que por ley corresponde al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
José Enrique Vidal, secretario general del Comité Ejecutivo Nacional del sindicato, denunció que la Guardia Nacional realiza rondines en la zona arqueológica mientras que la empresa vende de manera física los boletos de acceso, lo que implica un doble cobro al visitante.
“Preocupa la creación de un organismo paralelo para manejar recursos que deberían destinarse a la memoria histórica del país”, advirtió.
Dijo que enviaron oficios al director general del INAH, Joel Omar Vázquez Herrera, sin que hasta el momento hayan obtenido una respuesta.
Vidal pidió la intervención de la presidenta porque “seguramente no está enterada. No es posible que en el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se encarezcan las entradas a nuestras poblaciones originarias para ver su propio patrimonio. Es una política meramente recaudatoria que no beneficia al conocimiento ni a la difusión de nuestra cultura”, afirmó.
El sindicato advirtió que esta medida podría sentar un precedente peligroso para la gestión del patrimonio cultural en México y anunció que continuará exigiendo que el control de la taquilla y la administración de los ingresos regresen al INAH.
El representante sindical dijo que la intervención del grupo empresarial contradice la naturaleza y funciones del instituto, el cual fue creado por ley con patrimonio propio para conservar, investigar y difundir el patrimonio cultural arqueológico del país.
“Es una anomalía que vulnera el marco legal y entorpece el derecho al acceso a la cultura que garantiza la constitución mexicana”, afirmó.
Explicó que Tulum es la tercera zona arqueológica más visitada de México, solo detrás de Teotihuacán y Chichén Itzá. Recibe cada año alrededor de 627 mil visitantes nacionales y extranjeros, lo que representa ingresos estimados de hasta 350 millones de pesos anuales, por lo que consideró ilógico que estos recursos no se reinviertan de manera directa en su conservación.
Con información de Reportur.