Ciudad de México. Los hermanos Carlos Martín y Óscar Alejandro González ya fueron liberados y están en México, informó Roberto Velasco, tras salir de manera voluntaria del centro de detención Alligator Alcatraz, en Florida, Estados Unidos.
Asimismo, destacó que además de haber recuperado su libertad, los dos mexicanos están libres de cargos, luego de haber sido detenidos supuestamente por tener estatus migratorio irregular.
Este domingo, a través de su cuenta de X, Roberto Velasco, jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), informó que Carlos Martín y Óscar Alejandro ya se encuentran en nuestro país, además de no tener cargos en EE. UU. y con su documentación vigente.
Agregó que la abogada del Programa de Asesorías Legales Externas de la Cancillería, junto a la Asociación Estadounidense de Abogados de Inmigración (AILA), mantuvieron el diálogo con el gobierno estadounidense, logrando que se aceptara la autodeportación que solicitaron los González.
Mientras que, además de reconocer el trabajo de los consulados en Miami y Orlando, Florida, Velasco reiteró que la SRE se mantendrá al pendiente de los otros mexicanos que permanecen detenidos en “Alcatraz de los Caimanes”.
¿Por qué estaban los González en “Alcatraz de los Caimanes”?
Antes de su liberación, los hermanos González tenían alrededor de 20 días en el centro de detención Alligator Alcatraz (Alcatraz de los Caimanes), ubicado en los Everglades, en el estado de Florida, donde migrantes detenidos esperan la resolución de su situación jurídica, que regularmente concluye en su deportación o envío a un tercer país.
Su historia comenzó el pasado 7 de julio, cuando Carlos, de 26 años, conducía por las calles de Orlando, siendo detenido por la Policía, que hizo lo mismo con Óscar, de 30, cuando llegó a ayudar a su hermano menor.
Sin embargo, destaca que Carlos Martín solo estaba en Florida visitando a su hermano, a donde llegó de forma legal con visa de turista, mientras que Óscar Alejandro residía en el estado, donde está casado con una ciudadana estadounidense.
Aunque, de acuerdo con su padre, quien lo relató en Noticias en Claro, Alejandro no había regularizado su situación migratoria pese al matrimonio, por lo que para las autoridades tenía estatus de indocumentado.
En tanto que el gobierno federal estadounidense tardó en aceptar la petición de los dos mexicanos, a quienes mantenía incomunicados, y que desde hacía varios días habían solicitado la autodeportación. Ahora, con esto, ambos podrían volver a Estados Unidos con visa, mientras que la deportación conlleva el veto como sanción.
Información de UnoTV